El fin de semana del 8 al 11 de mayo, el equipo especialista en Motorsport, IRESA, en colaboración con el Ferrari Club España, organizaron el Carrusel- IRESA, una experiencia de amistad y conducción, en la que se recorrieron las carreteras más sinuosas y panorámicas del Pirineo catalán, del sur de Francia, y del Pirineo aragonés, con un total de 510 km.
Con la celebración de este evento, la firma IRESA celebraba su 55 aniversario, a la vez que se rendía homenaje a los fundadores en 1979, del primer Club Ferrari España, con Manuel de Miguel al frente (sentado en el centro de la foto), junto a dos de los socios fundadores, Ramón Santesmasses a su izquierda, y a su derecha Pedro Goyoaga, los tres presentes en el Carrusel.
En el evento logramos reunir 21 Ferrari, todos modelos diferentes, comenzando por el 275 GTB/4 y terminando por el novísimo 12 cilindri. Entre ellos estuvieron presentes, un Dino 246 GT, un 348 GT Competizione, un 360 Challenge Stradale, un F430, un 430 Scuderia, un 430 Spider 16M, un 599 GTO, un F12 tdf, un 488 Pista, un 812 Competizione, un Portofino, un Roma, un California, o un 296 GTB…
El jueves día 8 llegamos al Parador Nacional de Lleida, un precioso convento del XVII, magníficamente restaurado y acondicionado como establecimiento hotelero de 4 estrellas. Después de reunirnos bajo el impresionante claustro, se nos sirvió un vino español de bienvenida, para pasar a continuación a la cena, durante la cual hubo un breefing explicativo y una proyección de imágenes para conocer el estrecho vínculo de IRESA (familia de Miguel) con Ferrari.
Al día siguiente, y siguiendo las instrucciones del road-book que se nos entregó el día anterior durante la cena, llegamos escoltados por la Policía Local a las instalaciones de IRESA, donde se nos entregaron las placas y los dorsales del evento para nuestros coches. Un magnífico servicio de transporte de maletas, puesto por la organización, nos permitiría realizar la ruta de forma más cómoda sin tener que preocuparnos de nuestros equipajes.
Cuando todos estuvimos listos, comenzamos la primera etapa hasta llegar al primer reagrupamiento en las Bodegas Costers del Sió, cerca de Balaguer. Allí se nos obsequió a cada uno de los equipos con una caja de vinos. Desde allí fuimos calentando motores cruzando el Puerto de Comiols de 944m, y de camino al impresionante Puerto de la Bonaigua de 2072m, paramos a comer en el restaurante Castellarnau en Escaló.
Finalizado el almuerzo, disfrutamos de las tortuosas curvas del puerto que nos llevaron a la Val d´Aran, hasta llegar a Casa Irene, un establecimiento de 4 estrellas muy frecuentado por la familia Real, donde cenamos y pasamos la noche.
A la mañana siguiente, pusimos rumbo a Vielha, para adentrarnos en el Pirineo francés por le Col du Portilhon de 1293m, y continuar hasta le Col de Peyresourde de 1569m, bien conocido y apreciado por pertenecer al Tour Auto.
Después de cruzar numerosos paisajes en los que parecía haberse detenido el tiempo, con escondidos castillos rodeados de casas donde se ha sabido guardar la homogeneidad en el estilo, llegamos al Musée du Circuit du Comminges, en la ciudad de Saint-Gaudens. Este circuito esconde una bonita historia estrechamente ligada a Ferrari y la Fórmula 1, que nos fue explicada por Bernard de Miguel y el presidente del museo Michel Ribet. También pudimos ver y sentarnos en las gradas intactas del año 1925, donde la multitud vio competir a los grandes pilotos de la época, como Alberto Ascari y Nino Farina, que lograron el doblete con Ferrari en el GP de Francia de 1952.
Finalizada la visita, nos dirigimos hasta el Chateau de Bagen, situado a pocos kilómetros del circuito. Con dos hectáreas de terreno, nos abrió sus puertas para que nuestros Ferrari tomaran posesión de él, donde un reconocido cocinero francés nos hizo degustar un exquisito foie gras, además de otras delicatesen, mientras un pianista amenizaba con su música este mágico momento.0
Después de haber recuperado fuerzas, retomamos nuestra ruta que nos llevaría a cruzar de nuevo fronteras, esta vez de regreso a España por el Puerto de Bielsa de 1034m, ya en pleno Pirineo aragonés, hasta llegar al Monasterio de Boltaña, una edificación del siglo XVII reconvertida en establecimiento hotelero de 5 estrellas, a los pies del Parque Nacional de Ordesa.
Después de una copa de bienvenida, se celebró la cena smart casual que pondría el punto y final al evento, pasando a continuación a una bonita sala abovedada, en donde se hizo entrega a cada equipo de un recuerdo de la salida, que consistía en una tuerca central de rueda como las usadas en los Ferrari de época.
Texto: Fede García
Fuente y fotografías: IRESA